El abogado Díaz tiene un historial excepcional de éxitos en la representación y protección de clientes en el ámbito del derecho migratorio. Además de su experiencia profesional, Díaz es un trotamundos que ha aprendido tanto durante sus viajes como en las aulas. Cuando no está luchando en los tribunales, lo más probable es que Díaz esté compitiendo en el campo de fútbol. Al crecer, como cualquier buen niño cubano en Miami, se inició en el béisbol. Sin embargo, cuando tenía 5 años, vivía junto a un campo de fútbol, donde acabó uniéndose a la liga de fútbol y enamorándose de este deporte. No solo se inició en el juego, sino que Díaz también conoció todas las culturas sudamericanas a través de las familias que conoció.
Me gusta el fútbol porque es hermoso ver lo que pueden hacer con los pies», dice Diaz, hablando de su pasión por el fútbol. «Me encanta que sea imposible no trabajar en equipo. Requiere el esfuerzo de todos. Todos deben asumir su responsabilidad, y si tienes un mal día, debes reconocerlo y quedarte atrás».
Playing in school and several leagues, Diaz has consistently devoted a significant amount of his free time to the sport. Recently, he led the Diaz & Gaeta soccer team to the championship during the Copa United Tournament 2021, benefiting the Latin American Association and Soccer In the Streets. The winning team was composed of some of the firm’s clients and friends. Aside from being a fun sport, soccer also opened Diaz’s eyes to the world. “My heroes were players from Spain, Africa, South America, all over the world. I felt a connection to those places I had never seen,” says Diaz.
Impulsado por su curiosidad y amor por el aire libre y la naturaleza, Díaz pasó mucho tiempo haciendo senderismo por Estados Unidos y Sudamérica, incluyendo México, Colombia, Belice, Brasil, Perú y Guatemala. Ha recorrido los 3520 km del sendero de los Apalaches, desde Georgia hasta Maine, y ha buceado en las aguas de Bali e Indonesia. Su pasión por viajar consiste en disfrutar de lo que ofrece la madre naturaleza y conocer las culturas de todo el mundo.
Antes de convertirse en abogado, Díaz había trabajado con varias organizaciones sin fines de lucro en Atlanta que se dedican a proporcionar recursos y apoyo a comunidades desfavorecidas.
Díaz se convirtió en abogado de inmigración inspirado por la comunidad guatemalteca que conoció durante sus estudios universitarios en Kennesaw. Realizó estudios en la comunidad guatemalteca y comenzó a viajar al país centroamericano para comprender mejor y servir a la comunidad maya. Díaz se convirtió en activista, participando en marchas y testificando en reuniones de comisiones municipales y del condado, y finalmente decidió convertirse en abogado para ayudar a sus amigos.
Parte de su trabajo en la comunidad también incluye dirigir un programa extraescolar sobre drogas para estudiantes de secundaria en situación de riesgo de familias con bajos ingresos en los alrededores de Atlanta. Una de las mayores pasiones de Díaz es ofrecer su tiempo y experiencia como voluntario, proporcionar información y ayudar a la comunidad a comprender las leyes de inmigración de los Estados Unidos a través de organizaciones sin fines de lucro en Atlanta.
Díaz tiene fama en el sector por aceptar casos que otros abogados han rechazado o perdido debido a su complejidad. Díaz siempre encuentra la manera. No se rinde. Los retos de sus clientes se convierten en algo muy personal para él. Díaz es miembro de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA), que promueve el aprendizaje continuo y el desarrollo profesional de sus miembros.
«Quiero dejar un legado. Quiero ayudar a los inmigrantes a alcanzar el sueño americano».
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